Mirador de la Cordillera Central
Mi segunda visita a Cañón del Río Blanco era una visita pendiente porque la primera vez que estuve en tan impresionante lugar, el clima no fue nada bueno: un cielo mayormente nublado y en ocasiones con lluvias. Por esa razón decidí volver. Esta vez la planificación y logística fue mucho mejor; salimos el viernes después del trabajo para acampar cerca de la presa de Palomino para en la mañana salir bien temprano a caminar hacia la falda de la loma el Gajo del Toro. La llegada a la presa fue casi a la media noche por el tránsito de la ciudad y la parada para cenar. Abrimos la casa de campaña para irnos a dormir porque bien temprano del sábado nos tocaba salir hacia nuestro destino. Al iniciar la caminata te topas con una impresionante presa, a la cual hay que subir por un lado de la misma, por un camino poco señalizado y una pendiente que da grima. Una parte es un trillo improvisado hasta llegar a otro que es como un camino pero de escalones cementados. Muy grato ver nuevamente el mira