Un Caribeño Andante

La República Dominicana es una isla llena de lugares hermosos que muy pocos conocen o visitan por la complejidad y/o lejanía; pero cuando vas, a pesar de un gran esfuerzo físico, la recompensa al final vale la pena al toparte con un pequeño paraíso terrenal. Un ejemplo de eso es Trudillé; un pueblito de pescadores que se encuentra en el sur del país (Pedernales) dentro del Parque Nacional Jaragua.  Un lugar remoto en el que experimentarás un viaje a la simplicidad; donde no hay agua potable, ni electricidad,  existe un pequeño colmadito con pocas cosas y algunas casitas en un mal estado pero kilómetros de playas color turquesas y cristalinas; los chivos que andan como mascotas domésticas y te reciben al llegar al pueblito como si fueran unos perritos que necesitan cariño te dejan una experiencia única, el atardecer nos muestra un espectáculo de colores más pintorescos que nuestros ojos hayan observado y si vas en época de luna llena parece que estuvieras en una película romántica

Valle Encantado es un lugar silencioso por estar bien apartado (hay que caminar varios kilómetros para llegar allí desde Alto Bandera). Es un lugar especial que, en ocasiones con una densa neblina y un clima muy frío debido a su altura, hace de este valle un lugar mágico y misterioso. Su belleza es espectacular y la paz que se vive es inigualable. Existen dos calderas oxidadas utilizadas antes por los aserraderos de madera que existieron en la época de Trujillo; pero, cuando el área empezó a estar bajo la protección del Estado, cerraron. Durante el día la temperatura va de fría a templada, pero en la noche y madrugada disminuye hasta menos cero y el rocío se congela en los árboles, dando a los visitantes la oportunidad de ver una helada en el Caribe. Este valle tiene algunas leyendas: Se dice que el lugar estuvo habitado por un señor de La Vega o Santiago, que se refugió en ese apartado paraje con dos esclavos y su fortuna,  llegó cargado de todas sus pertenencias en mulo

Parque Nacional Sierra de Bahoruco Las palabras no alcanzan para describir la belleza de este majestuoso parque que debe ser uno de los más impresionantes del país y muy bien preservado. Fue creado en 1983 con una superficie de aproximadamente 1,126 km². Se encuentra entre las provincias de Pedernales, Independencia y Barahona y colinda con la República de Haití con el nombre de Massif de La Selle. La Sierra de Bahoruco es única en sí misma. Posee una gran variedad de formaciones, que van desde el bosque seco a nivel del mar hasta el bosque húmedo en el centro del parque. En las montañas la temperatura es fría debido a sus más de 2,000 metros de altura en algunos puntos. Recorrido: Día 1: Salimos a las 4:30 AM desde Santo Domingo hacia el Hoyo de Pelempito; donde iniciamos la caminata de 16 km aproximadamente, encontrando un camino de subidas y bajadas llenas de hermosos pinos; dando un ambiente fantástico para fotografiar y caminar con entusiasmo. L