Valle del Tetero.

A una gran altura (2,300 metros) en el Parque Nacional Armando Bermúdez, en la Cordillera Central, se encuentra uno de los valles más hermosos de la República Dominicana; el Valle del Tetero.

Es un auténtico espectáculo natural donde puedes estar en completa armonía con el entorno, escuchando los sonidos propios del lugar, sus ríos, la gran variedad de aves, el viento que resopla con los pinos y hacen una sinfonía que llena tu corazón de felicidad, combinado con un aire limpio y puro,  todo esto lejos de la tecnología y la contaminación.

Para llegar a este paraíso no es cosa sencilla. Es la misma ruta que lleva hasta la cima del Caribe (Pico Duarte). Llega un momento que el camino se divide en dos, para los que van al Pico y para los que van al Valle del Tetero. Se toma alrededor de medio día llegar hasta allí si partes desde La Ciénaga de Manabao en Jarabacoa.  Así mismo existen otros puntos de partida para llegar a tan encantador lugar. Una opción es desde Padres Las Casas, en Azua; que es la ruta más larga, pero según muchos la más hermosa. También se puede llegar por Constanza.

La primera vez que visité este hermoso Valle tenía alrededor de 15 años y fue una experiencia maravillosa, que me dejó la tradición de volver una y otra vez con el pasar de los años.

Pasar unos días aquí lejos de la ciudad es la mejor manera de recargar energía, más cuando lo haces acompañado con un grupo de personas que al igual que tú aman la naturaleza.

Si decides visitar este lugar te recomiendo llevar un buen abrigo, medias, botas, guantes y gorros; y no olvidar su traje de baño porque cuentas con unos ríos espectaculares; eso sí súper fríos, pero de igual manera siempre está la tentación de disfrutar por lo menos de un chapuzón en el río y balneario que se encuentran en sus alrededores.