Pico Duarte 2021 - Jarabacoa - San Juan

 


Pico Duarte 2021. Manabao – Sabaneta (San Juan de la Maguana)

 

Día 1 Llegada a la Ciénaga de Manabao: Junto con los amigos de la Brigada Ecológica Aniana Vargas, partimos como todos los inicios de cada año rumbo al pico más alto del Caribe ubicado en la Cordillera Central. 

                                                 Parte del grupo en la Ciénaga de Manabao

Salimos de Santo Domingo a las 12 PM, con la adrenalina de haber esperado este día por varios meses. Nuestro bus llego a La Ciénaga de Manabao a las 3:30 PM aproximadamente, de inmediato desmóntanos y acomodamos los bultos para luego salir a buscar algo de comer. El hambre se apoderaba de nuestro cuerpo, necesitábamos alimentos para tener energía suficiente ante la aventura que estaba por empezar.

                                                 Entrada al parque J Armando Bermúdez

Claro, no faltó un rico baño en el río con mis compañeros, pues esto no se ve todos los días en la ciudad,  lol.

Día 2 Ciénaga de Manabao - Compartición: El despertador sonó, eran las 5:00 am, debíamos estar en pie, ponernos ropa adecuada y cómoda  para  caminar y desmontar las casas de campañas antes de iniciar la caminata. Nos esperaba un largo trayecto con un clima frio, nublado y lloviznado. El camino se hacía dificultoso debido a la lluvia y el lodo, los lentes se empañaban, góticas tipo rocíos  rodaban en los espejos de mis lentes. A pesar de eso, me sentía feliz de volver, después de dos años sin poder hacer mi aventura favorita por motivos laborales.

                                                      Parte del grupo en los Tablones 

                                                    Trayecto Tablones - La Cotorra
                              

El desánimo se apoderaba en todos al ver ese clima que se negaba a cambiar, con una lluvia leve pero continua y un camino mojado y con lodo. De repente al terminar los kilómetros de la loma del arrepentimiento, vi como el cielo se despejo, mis lentes dejaron de empañarse  de tal forma que mi vista podía ver el horizonte lleno montañas y pinos creciendo, después de ese incendio forestal de varios años atrás, me sentía feliz ver esos retoños crecer. 

Una alegría llenó mi corazón, recordé mi primera vez en esas lomas, siendo un adolescente; el verdor que recordaba, el olor y el clima. Comprendí porqué volvía a pesar del desgaste físico que implica esta aventura.

                                                Un cielo despejado después de horas de lluvia

Pasamos por agüita fría, donde nace el acaudalado Yaque del Sur, que invitaba a una parada muy merecida de varios minutos, para descansar después de varias horas de solo subidas. Se aprovechó para comer algo antes de proseguir los kilómetros que nos faltaban rumbo a compartición donde descansaríamos.

                                                             Nacimiento Yaque del Sur

Llegar a compartición agotado, para abrir casa de campaña y luego darse un baño obligatorio con ese frio que debió estar en menos de 15 C. hacer esto (bañarse en un chorrito de agua) elimina agotamiento, estrés, cansancio, yo lo llamo el baño milagroso.


                                                 Con mi amiga Yuden en La Compartición 

Día 3 Compartición – Pico Duarte - Macutico: Tuvimos que madrugar, despertando a las 4 am, pero yo estuve despierto desde las 2:30 am por causa del frio y por la incomodidad de la  inclinación del terrero, lo cual era imposible conseguir una buena postura para descansar.

                                                                Amanecer Rumbo al Pico

La idea era ver el amanecer desde la cima, pero la caminata inicio un poco más de las 4 AM como estaba planificado. Pude visualizar el desafiante sol, subir entre las montañas antes de llegar a la cima del Caribe, pero la satisfacción de verlo fue tan grato, a pesar que lo observe casi llegando al Valle de Lilis.

                                                                        Valle de Lilis
                                                Vista del Pico Duarte desde el Valle de Lilis

Cuando llegué al valle esperamos al grupo para subir a lo más alto del Caribe todos juntos. Muy agradecido con Dios y la madre naturaleza por haberme permitido encontrar un hermoso cielo despejado donde se imponía una vista espectacular desde la cima.




El tiempo en la cima para tomarse foto con el busto de Duarte y meditar tenía que ser breve, nos esperaba un largo trayecto hasta el valle de Macutico, bajando de la cima, a pesar de ser casi las 10 AM; se observaba los charcos y mini arroyitos congelados por el frio de esa madrugada. Nunca había visto algo así en los años que tengo haciendo la travesía hacia el  Pico Duarte.



Caseta del Valle de Lilis

El trayecto de Valle a Lilis a Macutico es largo, cansón, pero con una vista hermosa, encontraras unos paisajes que parecen postales; hay que tener mucho cuidado, porque el camino no está bien señalizado y lo ideal es que el guía este delante del grupo para que nadie se extravíe. 



El mayor tiempo es bajadas pronunciadas y algunas subidas pero más leves, si vienes del Valle de Lilis como nuestro grupo. Pero si inicia desde la Presa de Sabaneta encontraras tremendas subidas, por lo que  recomiendo comprar un calzado cómodo, asegúrate que no sea muy ajustado. Son aproximadamente, desde la cima de La Pelona hasta Macutico 10 km.

                                                                          Macutico

Llegar a Macutico fue algo impresiónate, el hecho de caminar desde muy temprano hace que tu cuerpo este súper cansado, agregarle estar hambriento y un fuerte dolor de pies, todo esto junto, era para renunciar y quedarte sentado y esperar un helicóptero, pero sabemos que eso era algo imposible, así que tus pies continuaban casi arrastrándose. De repente, al terminar la última bajada, tu vista chocar con un camino llano de pajones y minutos después un hermoso arroyo, llegas a caer en cuenta que todo valió la pena, parece tan irreal, que piensas que estás en otro lado del mundo, en otro planeta, tu mente se resetea y olvida el cansancio corporal.

De inmediato armar casa de campaña, bañarse y comer lo que nos tenía guardado el cocinero del viaje, que por cierto cocinaba muy bueno.

Día 4 Descanso en Macutico: Este día fue solo de descanso, pero la noche anterior hubo un frio horrible, según  dicen quien tenía el termómetro, bajo -4 grado, mi casa, mi saco de dormir y mi ropa parecía haber estado en un cuarto frio de esos que conservan carnes, nunca había pasado un frio tan grande en mi vida, en la mañana un impresionante espectáculo de pajones congelados, el rocío de los árboles de igual forma, los vasos y cantinas con agua amanecieron hecho hielos y el valle de Macutico revestido de una capa blanca. Fue un deleite para la vista presenciar algo así en el caribe.




                                                                      Macutico en Hielo

Día 5 Macutico – Piedra del Aguacate: Nos levantamos súper temprano para desmontar la casa de campaña, en medio de ese frío intenso  era  una odisea hacerlo, demasiado incomodo e imposible no ir a la fogata a descongelar las manos a pesar de usar guantes. El valle por igual, amaneció impresionantemente congelado. Luego de tener todo listo se inició la caminata con un frio muy fuerte, pero mientras pasaban las horas el sol disipaba ese frio que impedía que caminemos cómodamente.

El trayecto es muy hermoso, mi mente aun los conserva como una fotografía, que en mis momentos que necesite fuerza los recordaré con alegría. Nunca imagine que me encontraría con algo tan lindo. De los días de caminata, este fue un poco más suave, de  igual forma había que caminar en bajadas,  que hace un poco dificultoso porque tu cuerpo se esfuerza más y en mi caso, las rodillas se ven afectada, gracias a Dios se me ocurrió llevar dos rodilleras que me hicieron la vida más fácil a la hora de caminar.

La recompensa de un día de caminata de solo bajadas fue encontrase el rio de la piedra de Aguacate, frio pero ideal para quitarte todo el cansancio que llevabas acumulado de tanto días poniendo a tu cuerpo a trabajar tantas horas.


Día 6 Descanso en la Piedra del Aguacate: Lo mejor de este lugar, es que cuenta con un impresiónate rio, el área de acampar es pequeño, para grandes grupo es incómodo, la casa estarían muy pegadas, lo mejor es que el frio es menos que los otros campamentos de días anteriores.  Estar tranquilo, rodeado de árboles, pinos, un rio cerca para bañarse y compartir con tus amigos en el área de fogata, hace de esta estadía un aliciente para la mente y reconfortador del espíritu.

Día 7 Piedra del Aguacate – Alto de la Rosa – Sabaneta: Último día de caminata, a pesar de que estaba súper agotado, con deseo de comunicarme con mis seres queridos, comer algo caliente que sea recién preparado por la manos de mi madre y darme un buen baño en la ducha, sentía una nostalgia de saber que llegaba el fin de la aventura.





Este trayecto cuando llegas a Altos de la Rosa, la mayoría del tiempo es bajando, estarás mirando la presa de Sabaneta desde todo ángulo. Había escuchado personas decir que eso era una tortura ir bajando y ver la presa todo el tiempo pensando que estabas llegando, para mí eso fue la fuerza de seguir, observar ese paisaje hermosísimo me hacía olvidar mi dolor de pies, de mi peso de la mochila y del sol que te daba de lleno.

                                                               Caseta Alto de la Rosa

Al final cuando llegas cerca de la presa y caminas por el pueblo, se hace un poco desesperante llegar al punto final, el sol es muy fuerte por esa zona, nosotros íbamos a pasar la última noche en un lugar llamado el “Vivero” en la entrada al parque.  

Al final, llegar a un colmado y beber agua fría, coca cola y comer un delicioso pico pollo hicieron que todo valiera la pena.

Mi celular no tenía servicio, tuve que pedir una llamada y comunicarme a la casa para que sepan que estaba bien y terminar el día en Sabaneta porque con el toque de queda no podíamos salir a Santo Domingo.

Una experiencia que no olvidaré, fue una ruta que desde adolescente soñaba hacer, gracias a Dios cumplí esa meta. La ruta es agotadora, demanda mucha resistencia, lo recomendable es estar en forma, con un buen estado físico, pero a pesar de lo cansado que uno termina, por lo menos para mi valió la pena,  porque cada paso que das, esa ruta te recompensa con un paisaje deslumbrante, cuyo recuerdo se quedará impregnado en tu mente por el resto de tus días.



Tu harías un trayecto así?, Has ido algunas vez?, cuéntame cómo estuvo tu experiencia.

Hasta otra aventura.

                                                                     

 

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