Unas murallas, un castillo y un monumento a los zapatos viejos fue mi recorrido por Cartagena
Mis vacaciones por la maravillosa ciudad de Cartagena me llevó a recorrer sus murallas, estas datan de la época colonial, fueron construidas para defenderse y resguardarse de los ataques de los piratas. Algo que hay que destacar es lo bien conservada que están, por supuesto ha sido restauradas con el paso del tiempo y es un sello que representa esta hermosa ciudad amurallada.
Baluarte de San Pedro
Mártir
Por suerte esta me quedaba cerca del
hotel, a menos de 15 minutos caminando, fue construido por los ingenieros
Cristóbal de Roda y Francisco de Murga hacia 1630, fue terminado hacia 1683 por
Pando de Estrada, quien lo unió al baluarte de San Miguel de Chambacú en
Getsemaní.
Este baluarte fue parcialmente destruido
a principios del siglo XX, luego fue restaurado, actualmente se nota una
reciente remodelación. Es fascinante ver el atardecer desde allí y muy
importante te siente seguro porque notas la presencia policial en todo momento.
Muro del Pedregal
El Pedregal en el tradicional barrio de
Getsemaní se construyó para reforzar y unir con las otras murallas.
Este muro de pedregal levantado en el
sector de Getsemaní, luego de que obreros y artesanos de esa zona fundaran el
barrio que hoy enamora a viajeros de todo el mundo.
En ellas hacen actividades, personan
pasan la tarde contemplando el mar y el atardecer especialmente los fines de
semana.
Castillo de San Felipe
de Barajas
Desde el hotel me fui caminando hasta
este castillo, eso sí lleven gorra, lentes y ponte buen protector solar porque
el sol es bien caribe. La entrada ronda los 30 mil pesos colombiano, ya el
costo de un guía es un servicio a parte que debes pagar si desea hacer el
recorrido con una explicación.
La construcción del castillo San Felipe
de Barajas dio comienzo en 1536 por militares españoles y esclavos africanos y
su objetivo es la vigilancia de la ciudad, te darás cuenta que abarca 360
grados de todo la costa, es decir todos los puntos estaban resguardados por
caños y militares de esa época.
La vista es impresionante de la ciudad y
hay túneles que puedes recorrer que en su momentos fueron calabozos.
Monumento Los Zapatos
Viejos
A unos cuantos metros del castillo San Felipe
se encuentra el monumento Los Zapatos
viejos, este monumento refleja el amor que se tiene por aquellas cosas
viejas como esos zapatos o tenis favoritos que nos hacen sentir cómodo no
importa su aspecto, refleja un origen humilde pero que te hace sentir orgulloso
y que representa un completo sentido de pertenencia.
Resulta pintoresco y curioso para el que
la visita, todo el turista que pasa por ahí quiere una foto dentro del zapato.
El monumento a los zapatos viejos se
encuentra ubicado detrás del Castillo de San Felipe y gracias a dicha posición
es visitado por muchos turistas que reconocen en su figura un aspecto
absolutamente encantador.
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