Sabana del Silencio: un lugar tranquilo como su nombre

 

Sabana del Silencio: un lugar tranquilo como su nombre

Mi aventura inició despertando a las 3 AM para alistarme y estar en el punto de encuentro donde sale un bus con un grupo de buenos amigos, embarcándonos en una nueva aventura para conocer un lugar que había escuchado mucho y estaba loco por ir, tiene como nombre Sabana del silencio.

A Sabana del Silencio se puede llegar por cuatro lugares, ya que es el punto de encuentro de cuatro provincias: Bahoruco, Independencia, Elías Piña y San Juan de la Maguana, las cuatro se unen en esta hermosa y misteriosa sabana, rica en flora y fauna. Está ubicada en el Parque Nacional Sierra de Neiba, a 1700 metros sobre el nivel del Mar, teniendo unas temperaturas de hasta 5 grados en algunas épocas del año.

Este Parque Nacional fue declarado mediante el Decreto Presidencial número 221 del año 1995. 

Nosotros salimos desde Santo Domingo hasta San Juan, pasamos por las Matas de Farfán y llegar hasta el cercado, en un pequeño pueblo iniciamos la caminata de 6 Km para quedarnos en una caseta con un pequeño valle, donde la vista es impresionante y las temperaturas muy frías para lo que estamos acostumbrado al fogón de la capital.

Acampamos en este hermoso lugar llamado paso bajito porque muchos estaban cansados de la caminata y por la hora lo conveniente era que al día siguiente bien temprano partir hacia la hermosa Sabana, que estaba a una distancia de 4 kilómetros.  

Cenamos, compartimos en la fogata, para luego dormir con un clima muy fresco. Al despertar nos alistamos para disfrutar una caminata de 4 km con unos paisajes tipo postal.

Fue algo majestuoso llegar a Sabana del Silencio, sus pajones y el cielo despejado fue la combinación perfecta para tener un impacto bien agradable de este lugar. Podrás notar que tiene varios huecos que la gente dice los hizo Trujillo para que ninguna aeronave con revolucionarios pudiera aterrizar en el llano para la época de la tiranía.

Su nombre le hace justicia, hay un gran silencio y no se escucha casi nada, solo el viento y en ocasiones una que otras aves, tiene mucho parecido con el Valle de Macutico en San Juan.

La mejor decisión fue no acampar allí porque no hay agua potable y no se puede hacer fogatas, pero si eres de espíritu aventurero y extremo es un lugar ideal para pasar una noche, disfrutado del frio y su imponente silencio.  

Este viaje lo realice con la Brigada EcológicaAniana Vargas que suelen hacer estos tipos de viajes eco-turísticos. Siguelos en Instagram Instagram