Balneario Las Barías, La Descubierta
Durante mi última aventura por el suroeste
de la República Dominicana, tuve la dicha de conocer el Balneario Las Barías,
ubicado en La Descubierta, provincia Independencia. Si estás planeando recorrer
esta región cercana al Lago Enriquillo, definitivamente debes hacer una parada
aquí. Fue una experiencia que todavía recuerdo con una sonrisa.
Lo primero que me impactó al llegar fue
el entorno: un pequeño bosque sombreado, con árboles altísimos y pozas
naturales de agua cristalina. Pero lo mejor vino cuando decidí meterme al agua…
¡estaba helada! No estoy exagerando: el agua es tan fría que parece derretida
directamente de un glaciar escondido en la Sierra de Bahoruco.
Me encantó el ambiente natural del lugar.
La vegetación es frondosa, con árboles de baría (de ahí su nombre), helechos y
ceibas que te dan sombra todo el día. Puedes caminar, sentarte o simplemente
disfrutar del agua corriendo entre las piedras. Hay bancas de cemento, mesas
rústicas y senderos que cruzan el bosque, todo bastante bien conservado.
Pero no todo fue perfecto. Lo único que
realmente me incomodó fue el volumen de la música. Hay un local que pone música
a todo volumen, rompiendo un poco la tranquilidad del ambiente. Entiendo que
muchos vienen a pasarla bien, pero personalmente me hubiera encantado disfrutar
más del sonido natural del bosque y del agua. Si eres como yo, de los que
prefieren la calma en espacios naturales, te recomiendo ir temprano en la
mañana, cuando hay menos gente y más paz.
Mi paso por Las Barías fue breve, pero
memorable. Me fui con la piel aún fría y el corazón contento. A veces los
mejores viajes no son los más lejanos ni los más planeados, sino esos en los
que un chapuzón helado bajo la sombra de un bosque te recuerda lo simple y
poderosa que puede ser la naturaleza.
Si visitas Las Barías, respétala y
disfrútala. Es uno de esos lugares que te da mucho, pero te pide poco a cambio.
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